martes, 12 de enero de 2010

Promesas incumplidas


Al comienzo de la investigación nos planteábamos una serie de objetivos a los que queríamos dar explicación, uno de ellos era el análisis del voto en partidos de ideología extrema en España, pero como habéis podido observar en el informe no hemos hecho mención ninguna a este. El motivo por el cual no hemos alcanzado tal objetivo lo pretendemos explicar a continuación.

Observando el sistema electoral español y los partidos que se han presentado en las diferentes elecciones, hemos podido ver que no existe ninguna línea de evolución aparente en relación con este tipo de partidos, ya que muchos no se han presentado en la totalidad de las elecciones, han cambiado el nombre o, simplemente, no podemos afirmar con total certeza que se puedan considerar como de ideología extrema. Aun haciendo un esfuerzo por intentar clasificarlos y buscar información sobres estos, no se han obtenido los frutos esperados ya que eran partidos con una vida muy corta o que se centraban en espacios geográficos muy concretos, por lo que la información que hemos encontrado era prácticamente nula. Este ha sido uno de los motivos por los cuales se mostraba inviable el realizar una evolución de tales partidos.

Cuando hemos reflexionado ante la inviabilidad que se nos ha presentado para realizar tal objetivo hemos llegado a la conclusión de que el sistema electoral español es en gran medida responsable de que no haya una tendencia constante en los partidos que se presentan a las elecciones. En primer lugar, y como es bien sabido, en las primeras elecciones generales de 1977 se produce una presentación de partidos políticos que en las siguientes elecciones no se dará. El número de partidos que se han presentado en las posteriores elecciones ha sido constante incluso superando a los presentados en 1977, pero esto en ningún momento nos viene a decir que sean los mismos partidos, sino que muchos se han disuelto para conformar otros o han dejado de existir. Este vaivén de partidos tiene su origen en el sistema D`Hont, ya que la fórmula que se aplica para el reparto de escaños entre los partidos presentados a las elecciones favorece al primer y segundo partido con más votos, es decir, se fomenta el bipartidismo. Además, por otro lado, la barrera electoral existente no permite que los partidos políticos que hayan obtenido por debajo del 3% de los votos para las elecciones generales o el 5% para las municipales opte al reparto de diputados.

1 comentario:

  1. Esto es lo bueno del turnismo, la capacidad de elección del votante es una pantomima, pero como compensación, esta gente no puede acceder al poder democraticamente... que no quiere decir de ninguna manera que no puedan acceder al poder, aproximadamente cada 30-40 años... los tejemanejes del destino.

    ...Si Cánovas llega a saber lo que iba a dar de sí su idea, seguro que hubiese pedido los derechos de autor... que tan de moda están últimamente...

    Un saludo

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