En esta investigación analizamos el fenómeno de la violencia política en las ideologías extremistas, por ser un tema susceptible de análisis sociológico, ya que esta condicionado por la esfera social, política, cultural, económica… y que a pesar de que surgió en un contexto totalmente diferente al actual, se ha ido modificando, adaptándose a los nuevas situaciones políticas, tecnológicas, que han favorecido su continuidad, aunque los objetivos, contenidos, perfiles sociales que lo forman… sean muy diferentes a los que constituían el movimiento en sus orígenes.
Para este análisis consideramos la violencia política como forma de participación política no institucionalizada, que emplea como instrumento la violencia como medio para la resolución de conflictos políticos para conseguir unos objetivos perseguidos.
Aquí jugaba un papel fundamental la ideología, ya que en ella se basaba este tipo de participación política con el fin de llevar a cabo la consecución de un nuevo sistema social y político acorde con estas ideologías. Como ejemplo histórico de ello consideramos el caso de las SA (Sturm Abteilung) en Alemania, que fue la primera rama paramilitar del Partido Nazi que actuaba a “nivel callejero”, este grupo actuaba guiado por la ideología y las órdenes del partido.
En la actualidad la ideología sigue mintiendo parte de su importancia pero debido a los cambios que se han dado, a día de hoy intervienen otros factores que consideramos que tienen tanto o más peso que la ideología. De estos factores nos ocuparemos a continuación.
Para hacer un primer avance del informe de resultados obtenidos en nuestro estudio vamos a comenzar analizando los resultados obtenidos para cada uno de los objetivos que nos marcamos al principio de la investigación.
En primer lugar nos propusimos comprender el funcionamiento del fenómeno de la violencia política en la época actual. Pues bien, a este respecto consideramos tres cambios claves, siendo el primero el que determina los otros dos. El primero esta relacionado con el cambio histórico, social, político y económico, pues es evidente que la situación en estos ámbitos ha sufrido grandes cambios desde la primera mitad del siglo XX con la crisis del Estado moderno, que trae como resultado el surgimiento de unas ideologías de corte extremista, como el comunismo y el fascismo. Como principal consecuencia de estos cambios en el contexto del fenómeno, éste se ha transformado tanto en los actores, como en las motivaciones como en la forma de llevarse a cabo. En este sentido, el segundo cambio que hemos tenido en cuenta a la hora de nuestro análisis es el cambio motivacional vinculado con los valores que llevan a emplear la violencia política.
En los comienzos del fenómeno los valores que motivaban la participación eran de carácter materialista, es decir, era cubrir las necesidades básicas como las fisiológicas –alimento- y de seguridad –trabajo- (siguiendo la Pirámide de Maslow) lo que motivaba que las personas utilizaran la violencia política como una herramienta para conseguir sus objetivos.
En cambio en la actualidad estas necesidades básicas están cubiertas para la mayoría de la población, sin embargo vemos como la violencia política no ha desaparecido sino que sigue vigente en nuestros días. Esto nos lleva a pensar que ha existido un cambio en los valores que motivan esta participación, de ahí que ahora se hable de valores postmaterialistas. Estos surgen cuando las necesidades básicas están cubiertas debido a la prosperidad económica y social que en parte es consecuencia de la implantación del Estado de Bienestar. Estos valores se sustentan en la satisfacción de vínculos afectivos (afiliación), de autoreconocimiento (reconocimiento) y de autorrealización.
Consideramos que la identidad forma parte de esta autorrealización y es aquí donde lo vinculamos con nuestro objeto de estudio, porque pensamos que la formación y consolidación de esta identidad es un factor explicativo importante a la hora de que determinados actores opten por integrarse en los grupos que utilizan la violencia política en la actualidad.
Diferentes autores hablan de teorías de la identidad social que tienen como base la necesidad del individuo de poseer una identidad social positiva, la cual puede formarse con la integración en un grupo. Este posee unos valores, unas pautas, unos contenidos… compartidos por todos los miembros del grupo que le dotan de sentido y que hacen al individuo sentirse parte de este.
Por otro lado, este mismo grupo con la categorización de otro grupo como negativo refuerza su propia imagen y la autoestima de este. Existen también otros mecanismos que refuerzan la identidad grupal del individuo como es el compartir unas mismas experiencias, el sentimiento de lealtad a los valores y la ideología.
Esto nos viene a decir que el peso que anteriormente poseía la ideología ha disminuido y que ha sido asumido en gran medida por la relación de la ideología con la identidad tanto del individuo como grupal.
El tercero de los cambios a los que estábamos haciendo referencia son los que se han producido en los perfiles sociales del participante en los movimientos que emplean la violencia política.
Como ya hemos dicho, las motivaciones que llevaban a participar en política a través de la violencia política en su origen, era cubrir las necesidades básicas. Por tanto, quienes ejercían esa violencia eran principalmente trabajadores de clases bajas y medias, ya que los de posiciones más elevadas no tenían problemas para cubrir esas necesidades. En la actualidad el perfil de los actores que se valen de la violencia política no está tan vinculado al estrato social al que pertenecen, debido a que, por un lado, esas clases tienen mayoritariamente las necesidades básicas cubiertas y el objetivo de afianzamiento de la identidad no es una cuestión de clase sino que es una meta transversal a la estructura social de clases. Debido a la importancia de la identidad el perfil social se ha modificado, ya que aquellos que sienten la necesidad de esa reafirmación identitaria son en mayor medida los jóvenes. También el hecho de que ahora la edad si se presente como un factor explicativo de la afiliación a estos movimientos se debe a que anteriormente el hecho de no tener las necesidades básicas cubiertas no dependía de la edad del individuo sino de la circunstancia social y económica en la que se encontraba.
Hemos considerado un pilar fundamental la cuestión de la identidad, y esto además de en la evolución de los valores materialistas a postmaterialistas también se vincula estrechamente con el fenómeno de la globalización y el desarrollo de las nuevas tecnologías, esto ocurre por la deslocalización de los objetivos, es decir, el desarrollo de internet ha posibilitado que se conecten a tiempo real todos los lugares, por lo que los objetivos locales que se perseguían a principios de siglo XX, que como ya hemos dicho se sustentaban en el materialismo, con la creación de esta nueva sociedad red han pasado a deslocalizarse, perdiendo el sentido de fines concretos y dando lugar a unos nuevos objetivos globales comunes a cualquier espacio geográfico. Esto da lugar a que surjan este nuevo tipo de objetivos postmaterialistas y generalistas, que no dependen de un contexto local concreto, buen ejemplo de ello es la identidad.
La sociedad red ha sido uno de los elementos claves en la configuración de esta nueva violencia política, así se ha dado el fenómeno de conexión de los movimientos a nivel internacional, hemos visto ejemplos como el caso del asesinato de Carlos Javier Palomino, en relación al cual se han llevado a cabo movilizaciones en diversos países tanto en el ámbito antifascista como en apoyo a Josué Estébanez (el asesino ya condenado a cárcel). La sociedad red ha permitido una serie de conexiones y cambios en relación a este fenómeno de diversa índole, por un lado a niveles institucionales, los partidos, grupos organizados y demás han modificado su estructura y funcionamiento, por otra parte la propaganda también ha experimentado cambios en la forma y técnicas aprovechando la potencialidad que internet ofrece, finalmente los participantes en estos grupos pueden conectarse entre ellos y estar constantemente informados, en este sentido es importante destacar el papel de los portales de contrainformación que hemos trabajado bastante a lo largo de la investigación.
En relación a los partidos, internet mejora su organización porque agiliza las comunicaciones tanto entre los militantes como entre los altos cargos haciendo más rápida la toma de decisiones ya que no tienen que reunirse físicamente para llevar a cabo sus reuniones o asambleas. Las webs dan a los partidos un soporte sociológicamente muy interesante como pueden ser los foros, donde estos ven plasmadas las opiniones de cualquier persona sin necesidad de presencia física. De este modo, la sociedad red ofrece una serie de recursos a los partidos que facilitan su difusión, interconexión entre ellos y con sus militantes.
La propaganda es un punto muy importante en relación a las nuevas tecnologías, ya que ha experimentado un cambio importantísimo en las últimas décadas. Como ya hemos visto en la investigación, la gente joven es la que se suele inclinar más hacia la violencia política debido a que en la juventud se es más rebelde, de ahí que en esa edad la violencia política sea muy atractiva. Así, internet se convierte en un instrumento fundamental para los grupos relacionados con este fenómeno, ya que este medio es utilizado mayoritariamente por usuarios jóvenes, que muchas veces sin una identidad definida encuentran en estos grupos lo que necesitan. Así hemos visto en la investigación como estos grupos aprovechan la capacidad de la red para llegar muy fácil y rápidamente a estos adeptos potenciales, sirviéndose de videos, la fácil creación de imágenes y panfletos, y un instrumento clave en los últimos tiempos como son las redes sociales, que ya hemos visto lo efectivas que son a la hora de captar a nuevos seguidores. Otro factor que ha traído consigo este cambio en la difusión es el desarrollo independiente de propaganda, con las nuevas tecnologías la creación de videos, propaganda etc. es accesible a un gran número de personas que tienen la capacidad de divulgarla fácilmente en la sociedad red, rompiendo con la propagada tradicional en la que la capacidad de crearla y sobre todo de difundirla con efectividad estaba limitada a los partidos o movimientos institucionalizados.
Los portales de contrainformación son otro fenómeno derivado de la sociedad red que merecen ser tratados, hemos trabajado mucho con ellos en el desarrollo de la investigación y hemos visto varias cuestiones muy interesantes. Páginas webs como Patriotas.es, Kaosenlared o tantas otras, aglutinan muchísima y completa información acerca de las noticias relacionadas con las ideologías extremas. Esta información contribuye a reforzar las ideologías de los lectores, y estos espacios se convierten en un punto de encuentro para ellos, coincidiendo usuarios de muy diferentes lugares, que además ponen en conocimiento de los demás sus problemas más locales y dan voz a pequeñas cuestiones, aunque esto no se contradice con la tendencia general de deslocalización de los objetivos. Un punto importante en referencia a esto es la interpretación que hacen de la información, normalmente sesgada según su ideología (aunque sin camuflarlo), y en muchas ocasiones llamando a la lucha (casi nunca a violencia explícitamente), y subyaciendo un rechazo a las ideologías opuestas.
Como ya hemos visto, la violencia política es una forma de acción política que se encuentra fuera de las vías institucionales, y generalmente en la ilegalidad, por tanto internet es un medio que facilita y da una plataforma relativamente efectiva para la organización de movimientos violentos (casos conocidos son los de HammerSkin o Blood and Honour), debido a que es un espacio en el que todavía la ley no ha definido unas pautas de actuación muy claras debido a su reciente aparición, y la legislación que existe al respecto se dedica mayoritariamente a otros delitos como son el caso de la pederastia o el fraude fiscal. La organización de movimientos violentos no es el único caso que podemos encontrar en internet, otro buen ejemplo son las editoriales, librerías o tiendas relacionadas con la violencia política que ofrecen sus servicios a través de la red, plataforma que les da la capacidad de llegar a un mayor número de personas, ya que si se limitan solamente a la venta física su capacidad de venta sería bastante menor. La importancia de estas librerías y editoriales es notable, ya que la difusión del rechazo a otras ideologías, etnias, clases sociales, etc. es una cuestión fundamental a la hora de crear el caldo de cultivo idóneo para la violencia política.
Un apunte necesario a la hora de hablar de este tema es que la violencia política en las ideologías extremistas se suele vincular con el movimiento skinhead como ya hemos visto a lo largo de la investigación, en parte a ello se debe el hincapié que hemos hecho los movimientos sociales, la identidad grupal, etc. Pero en este punto debemos hacer una aclaración, y es que el movimiento skinhead, si bien es cierto que en gran parte se vincula con la violencia política y con las ideologías extremistas, no ha de estar necesariamente vinculado con ellos. Los orígenes del movimiento skinhead se encuentran en Jamaica vinculados a la música reggae y ska, generalmente asociados a la clase obrera y sin una conexión con la política. Este movimiento empezó a llegar a Inglaterra especialmente y fue en los años setenta y ochenta cuando comenzó a tomar un cariz político, tanto por la extrema derecha (es muy significativo el rechazo en Inglaterra a los inmigrantes pakistaníes, que podemos vincular con la defensa de la identidad propia), como por la extrema izquierda. Esta politización del movimiento skinhead trajo consigo que algunos skinheads reivindicaran el apoliticismo de esta cultura, con lo cual existen varias vertientes de este movimiento en el aspecto político a día de hoy y no debemos verlo de una manera simplista y mucho menos dar por sentado que el movimiento skinhead y la violencia política son dos fenómenos necesariamente vinculados. Esto lo explicaremos mejor en una próxima entrada del blog con documentos audiovisuales que dejarán clara la historia y desarrollo del movimiento skinhead y su vinculación con la política.
Para finalizar creemos conveniente hacer una breve mención a los medios de comunicación, es decir, a la televisión, la radio y la prensa de masas. Estos son los responsables de que las noticias lleguen a la mayoría de las personas y el tratamiento que estos hacen de la información se muestra crucial para determinar la opinión pública. En el caso concreto de la violencia política es un tema que se presenta bastante controvertido ya que se presta fácilmente a “manipulaciones”, aunque esto no ocurre solamente en las noticias relacionadas con la violencia política.
Los medios de comunicación se centran en acontecimientos puntuales y de los que pueden conseguir imágenes impactantes, como es el caso del apuñalamiento de Carlos Palomino en el metro de Madrid. Pero realmente no muestran la realidad tal y como es porque no analizan el fenómeno en su complejidad sino que simplemente muestran hechos descontextualizados que no reflejan la totalidad de estos.
Y para concluir diremos que la violencia política es un fenómeno muy complejo y que ha experimentado muchas transformaciones a lo largo del tiempo. Y que en la próxima entrada elaboraremos unas conclusiones y abriremos nuevas líneas de investigación que nos resultan interesantes para enriquecer el contenido de la misma pero que no hemos podido llevar a cabo.
Para este análisis consideramos la violencia política como forma de participación política no institucionalizada, que emplea como instrumento la violencia como medio para la resolución de conflictos políticos para conseguir unos objetivos perseguidos.
Aquí jugaba un papel fundamental la ideología, ya que en ella se basaba este tipo de participación política con el fin de llevar a cabo la consecución de un nuevo sistema social y político acorde con estas ideologías. Como ejemplo histórico de ello consideramos el caso de las SA (Sturm Abteilung) en Alemania, que fue la primera rama paramilitar del Partido Nazi que actuaba a “nivel callejero”, este grupo actuaba guiado por la ideología y las órdenes del partido.
En la actualidad la ideología sigue mintiendo parte de su importancia pero debido a los cambios que se han dado, a día de hoy intervienen otros factores que consideramos que tienen tanto o más peso que la ideología. De estos factores nos ocuparemos a continuación.
Para hacer un primer avance del informe de resultados obtenidos en nuestro estudio vamos a comenzar analizando los resultados obtenidos para cada uno de los objetivos que nos marcamos al principio de la investigación.
En primer lugar nos propusimos comprender el funcionamiento del fenómeno de la violencia política en la época actual. Pues bien, a este respecto consideramos tres cambios claves, siendo el primero el que determina los otros dos. El primero esta relacionado con el cambio histórico, social, político y económico, pues es evidente que la situación en estos ámbitos ha sufrido grandes cambios desde la primera mitad del siglo XX con la crisis del Estado moderno, que trae como resultado el surgimiento de unas ideologías de corte extremista, como el comunismo y el fascismo. Como principal consecuencia de estos cambios en el contexto del fenómeno, éste se ha transformado tanto en los actores, como en las motivaciones como en la forma de llevarse a cabo. En este sentido, el segundo cambio que hemos tenido en cuenta a la hora de nuestro análisis es el cambio motivacional vinculado con los valores que llevan a emplear la violencia política.
En los comienzos del fenómeno los valores que motivaban la participación eran de carácter materialista, es decir, era cubrir las necesidades básicas como las fisiológicas –alimento- y de seguridad –trabajo- (siguiendo la Pirámide de Maslow) lo que motivaba que las personas utilizaran la violencia política como una herramienta para conseguir sus objetivos.
En cambio en la actualidad estas necesidades básicas están cubiertas para la mayoría de la población, sin embargo vemos como la violencia política no ha desaparecido sino que sigue vigente en nuestros días. Esto nos lleva a pensar que ha existido un cambio en los valores que motivan esta participación, de ahí que ahora se hable de valores postmaterialistas. Estos surgen cuando las necesidades básicas están cubiertas debido a la prosperidad económica y social que en parte es consecuencia de la implantación del Estado de Bienestar. Estos valores se sustentan en la satisfacción de vínculos afectivos (afiliación), de autoreconocimiento (reconocimiento) y de autorrealización.
Consideramos que la identidad forma parte de esta autorrealización y es aquí donde lo vinculamos con nuestro objeto de estudio, porque pensamos que la formación y consolidación de esta identidad es un factor explicativo importante a la hora de que determinados actores opten por integrarse en los grupos que utilizan la violencia política en la actualidad.
Diferentes autores hablan de teorías de la identidad social que tienen como base la necesidad del individuo de poseer una identidad social positiva, la cual puede formarse con la integración en un grupo. Este posee unos valores, unas pautas, unos contenidos… compartidos por todos los miembros del grupo que le dotan de sentido y que hacen al individuo sentirse parte de este.
Por otro lado, este mismo grupo con la categorización de otro grupo como negativo refuerza su propia imagen y la autoestima de este. Existen también otros mecanismos que refuerzan la identidad grupal del individuo como es el compartir unas mismas experiencias, el sentimiento de lealtad a los valores y la ideología.
Esto nos viene a decir que el peso que anteriormente poseía la ideología ha disminuido y que ha sido asumido en gran medida por la relación de la ideología con la identidad tanto del individuo como grupal.
El tercero de los cambios a los que estábamos haciendo referencia son los que se han producido en los perfiles sociales del participante en los movimientos que emplean la violencia política.
Como ya hemos dicho, las motivaciones que llevaban a participar en política a través de la violencia política en su origen, era cubrir las necesidades básicas. Por tanto, quienes ejercían esa violencia eran principalmente trabajadores de clases bajas y medias, ya que los de posiciones más elevadas no tenían problemas para cubrir esas necesidades. En la actualidad el perfil de los actores que se valen de la violencia política no está tan vinculado al estrato social al que pertenecen, debido a que, por un lado, esas clases tienen mayoritariamente las necesidades básicas cubiertas y el objetivo de afianzamiento de la identidad no es una cuestión de clase sino que es una meta transversal a la estructura social de clases. Debido a la importancia de la identidad el perfil social se ha modificado, ya que aquellos que sienten la necesidad de esa reafirmación identitaria son en mayor medida los jóvenes. También el hecho de que ahora la edad si se presente como un factor explicativo de la afiliación a estos movimientos se debe a que anteriormente el hecho de no tener las necesidades básicas cubiertas no dependía de la edad del individuo sino de la circunstancia social y económica en la que se encontraba.
Hemos considerado un pilar fundamental la cuestión de la identidad, y esto además de en la evolución de los valores materialistas a postmaterialistas también se vincula estrechamente con el fenómeno de la globalización y el desarrollo de las nuevas tecnologías, esto ocurre por la deslocalización de los objetivos, es decir, el desarrollo de internet ha posibilitado que se conecten a tiempo real todos los lugares, por lo que los objetivos locales que se perseguían a principios de siglo XX, que como ya hemos dicho se sustentaban en el materialismo, con la creación de esta nueva sociedad red han pasado a deslocalizarse, perdiendo el sentido de fines concretos y dando lugar a unos nuevos objetivos globales comunes a cualquier espacio geográfico. Esto da lugar a que surjan este nuevo tipo de objetivos postmaterialistas y generalistas, que no dependen de un contexto local concreto, buen ejemplo de ello es la identidad.
La sociedad red ha sido uno de los elementos claves en la configuración de esta nueva violencia política, así se ha dado el fenómeno de conexión de los movimientos a nivel internacional, hemos visto ejemplos como el caso del asesinato de Carlos Javier Palomino, en relación al cual se han llevado a cabo movilizaciones en diversos países tanto en el ámbito antifascista como en apoyo a Josué Estébanez (el asesino ya condenado a cárcel). La sociedad red ha permitido una serie de conexiones y cambios en relación a este fenómeno de diversa índole, por un lado a niveles institucionales, los partidos, grupos organizados y demás han modificado su estructura y funcionamiento, por otra parte la propaganda también ha experimentado cambios en la forma y técnicas aprovechando la potencialidad que internet ofrece, finalmente los participantes en estos grupos pueden conectarse entre ellos y estar constantemente informados, en este sentido es importante destacar el papel de los portales de contrainformación que hemos trabajado bastante a lo largo de la investigación.
En relación a los partidos, internet mejora su organización porque agiliza las comunicaciones tanto entre los militantes como entre los altos cargos haciendo más rápida la toma de decisiones ya que no tienen que reunirse físicamente para llevar a cabo sus reuniones o asambleas. Las webs dan a los partidos un soporte sociológicamente muy interesante como pueden ser los foros, donde estos ven plasmadas las opiniones de cualquier persona sin necesidad de presencia física. De este modo, la sociedad red ofrece una serie de recursos a los partidos que facilitan su difusión, interconexión entre ellos y con sus militantes.
La propaganda es un punto muy importante en relación a las nuevas tecnologías, ya que ha experimentado un cambio importantísimo en las últimas décadas. Como ya hemos visto en la investigación, la gente joven es la que se suele inclinar más hacia la violencia política debido a que en la juventud se es más rebelde, de ahí que en esa edad la violencia política sea muy atractiva. Así, internet se convierte en un instrumento fundamental para los grupos relacionados con este fenómeno, ya que este medio es utilizado mayoritariamente por usuarios jóvenes, que muchas veces sin una identidad definida encuentran en estos grupos lo que necesitan. Así hemos visto en la investigación como estos grupos aprovechan la capacidad de la red para llegar muy fácil y rápidamente a estos adeptos potenciales, sirviéndose de videos, la fácil creación de imágenes y panfletos, y un instrumento clave en los últimos tiempos como son las redes sociales, que ya hemos visto lo efectivas que son a la hora de captar a nuevos seguidores. Otro factor que ha traído consigo este cambio en la difusión es el desarrollo independiente de propaganda, con las nuevas tecnologías la creación de videos, propaganda etc. es accesible a un gran número de personas que tienen la capacidad de divulgarla fácilmente en la sociedad red, rompiendo con la propagada tradicional en la que la capacidad de crearla y sobre todo de difundirla con efectividad estaba limitada a los partidos o movimientos institucionalizados.
Los portales de contrainformación son otro fenómeno derivado de la sociedad red que merecen ser tratados, hemos trabajado mucho con ellos en el desarrollo de la investigación y hemos visto varias cuestiones muy interesantes. Páginas webs como Patriotas.es, Kaosenlared o tantas otras, aglutinan muchísima y completa información acerca de las noticias relacionadas con las ideologías extremas. Esta información contribuye a reforzar las ideologías de los lectores, y estos espacios se convierten en un punto de encuentro para ellos, coincidiendo usuarios de muy diferentes lugares, que además ponen en conocimiento de los demás sus problemas más locales y dan voz a pequeñas cuestiones, aunque esto no se contradice con la tendencia general de deslocalización de los objetivos. Un punto importante en referencia a esto es la interpretación que hacen de la información, normalmente sesgada según su ideología (aunque sin camuflarlo), y en muchas ocasiones llamando a la lucha (casi nunca a violencia explícitamente), y subyaciendo un rechazo a las ideologías opuestas.
Como ya hemos visto, la violencia política es una forma de acción política que se encuentra fuera de las vías institucionales, y generalmente en la ilegalidad, por tanto internet es un medio que facilita y da una plataforma relativamente efectiva para la organización de movimientos violentos (casos conocidos son los de HammerSkin o Blood and Honour), debido a que es un espacio en el que todavía la ley no ha definido unas pautas de actuación muy claras debido a su reciente aparición, y la legislación que existe al respecto se dedica mayoritariamente a otros delitos como son el caso de la pederastia o el fraude fiscal. La organización de movimientos violentos no es el único caso que podemos encontrar en internet, otro buen ejemplo son las editoriales, librerías o tiendas relacionadas con la violencia política que ofrecen sus servicios a través de la red, plataforma que les da la capacidad de llegar a un mayor número de personas, ya que si se limitan solamente a la venta física su capacidad de venta sería bastante menor. La importancia de estas librerías y editoriales es notable, ya que la difusión del rechazo a otras ideologías, etnias, clases sociales, etc. es una cuestión fundamental a la hora de crear el caldo de cultivo idóneo para la violencia política.
Un apunte necesario a la hora de hablar de este tema es que la violencia política en las ideologías extremistas se suele vincular con el movimiento skinhead como ya hemos visto a lo largo de la investigación, en parte a ello se debe el hincapié que hemos hecho los movimientos sociales, la identidad grupal, etc. Pero en este punto debemos hacer una aclaración, y es que el movimiento skinhead, si bien es cierto que en gran parte se vincula con la violencia política y con las ideologías extremistas, no ha de estar necesariamente vinculado con ellos. Los orígenes del movimiento skinhead se encuentran en Jamaica vinculados a la música reggae y ska, generalmente asociados a la clase obrera y sin una conexión con la política. Este movimiento empezó a llegar a Inglaterra especialmente y fue en los años setenta y ochenta cuando comenzó a tomar un cariz político, tanto por la extrema derecha (es muy significativo el rechazo en Inglaterra a los inmigrantes pakistaníes, que podemos vincular con la defensa de la identidad propia), como por la extrema izquierda. Esta politización del movimiento skinhead trajo consigo que algunos skinheads reivindicaran el apoliticismo de esta cultura, con lo cual existen varias vertientes de este movimiento en el aspecto político a día de hoy y no debemos verlo de una manera simplista y mucho menos dar por sentado que el movimiento skinhead y la violencia política son dos fenómenos necesariamente vinculados. Esto lo explicaremos mejor en una próxima entrada del blog con documentos audiovisuales que dejarán clara la historia y desarrollo del movimiento skinhead y su vinculación con la política.
Para finalizar creemos conveniente hacer una breve mención a los medios de comunicación, es decir, a la televisión, la radio y la prensa de masas. Estos son los responsables de que las noticias lleguen a la mayoría de las personas y el tratamiento que estos hacen de la información se muestra crucial para determinar la opinión pública. En el caso concreto de la violencia política es un tema que se presenta bastante controvertido ya que se presta fácilmente a “manipulaciones”, aunque esto no ocurre solamente en las noticias relacionadas con la violencia política.
Los medios de comunicación se centran en acontecimientos puntuales y de los que pueden conseguir imágenes impactantes, como es el caso del apuñalamiento de Carlos Palomino en el metro de Madrid. Pero realmente no muestran la realidad tal y como es porque no analizan el fenómeno en su complejidad sino que simplemente muestran hechos descontextualizados que no reflejan la totalidad de estos.
Y para concluir diremos que la violencia política es un fenómeno muy complejo y que ha experimentado muchas transformaciones a lo largo del tiempo. Y que en la próxima entrada elaboraremos unas conclusiones y abriremos nuevas líneas de investigación que nos resultan interesantes para enriquecer el contenido de la misma pero que no hemos podido llevar a cabo.
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